Afrontémoslo, no es un momento fácil…
Por un lado, tenemos que preparar la salida hacia Colorado en vísperas de la Hardrock Endurance Run: logística, programa de entrenamiento in situ, búsqueda de patrocinadores y socios, la financiación participativa en Ulule puesta en marcha por mi equipo…
Por otro lado, tengo que continuar mi preparación deportiva e incluso intensificarla con un primer objetivo que se acerca con la Euskal Trail dentro de dos semanas, que me servirá para calibrar mi nivel y probar mi equipo para el resto de la temporada… Así que estos últimos días he hecho algunos reconocimientos por el lado de Baïgorry… qué placer…
Pero en medio de todo esto, este sábado 6 de mayo fue la ocasión de hacer un paréntesis, pero un paréntesis deportivo por supuesto ya que fui a correr por el lado de Esquiule con motivo de la Kantatrail de la que también fui padrino….
A nivel deportivo, fui sin presión, los 26 km y los 1200 D+ del recorrido no formaban parte de mi preparación salvo la cabeza… en efecto, pude correr con mi amigo Christophe y si nuestro tiempo alrededor de 2h48 nos sitúa en 33ª y 34ª posición, pudimos compartir un buen momento hecho de intercambios y de paisajes magníficos…
Excelente para la cabeza y, por tanto, para el resto de la temporada…
Una vez más, esta segunda edición fue un magnífico momento de deporte y convivencia como este magnífico pueblo y sus habitantes saben ofrecer.
Gracias de nuevo a los organizadores y hasta el año que viene… Fue genial 😉